Los vecinos de A Coruña que pasaban en ese momento por la Ronda de Outeiro en la ciudad herculina no daban crédito a lo que habían visto.

A media tarde del pasado miércoles, un coche se precipitaba por un puente de ocho metros de altura, después de llevarse por delante la valla de contención de este paso elevado. Al parecer, el conductor del vehículo accidentado pretendía evitar chocar con otros dos coches con los que se cruzó y que mantenían un 'pique' entre ellos.

Los ocupantes del vehículo resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, no en vano, el coche quedo totalmente destrozado en pleno asfalto. Los dos conductores de los otros dos turismos que estaban inmersos en esta carrera ilegal se dieron a la fuga.