Siempre pensé que la cultura era la forma más sublime y libre de la expresión de un pueblo, y que a través de ella ese pueblo pudiese afianzar su propia idiosincrasia.

De todas las especies solo se puede atribuir al ser humano la cualidad de ser artífice de actos culturales. Culturas diversas que representan a diferentes clanes y tribus. Ese bagaje cultural hizo posible el resurgir de distintos pueblos, con sus folclores, su gastronomía, sus lenguas, dioses, usos y costumbres. Pueblos diferentes en su forma, pero en el fondo bastante parecidos.

En España existen diferentes pueblos (nacionalidades), cada uno de ellos es portador de la pesada mochila de su historia, repleta esta con multitud de conocimientos culturales adquiridos a lo largo de siglos y que fueron sedimentando su razón de ser. Cada pueblo arrastra orgulloso el peso de sus linajes, de sus victorias y derrotas, sus himnos y banderas; pero siempre enorgulleciéndose de su identidad. Somos un país amplio en diversidad cultural herencia recibida tanto de castellanos, catalanes, vascos, gallegos, como del resto de comunidades que integran la nación española. No somos ni mejores los unos, ni peores los otros, sencillamente somos diferentes.

Pero mientras no aprendamos a respetar y aceptar las costumbres, leyes, e idiomas de cada pueblo que forma esta nación, más débiles nos volveremos como país. Cuando se pierde el respeto entre los integrantes de la nación, se hace difícil la convivencia y se despiertan odios y rencores donde debería haber consenso y aceptación. De esa debilidad envuelta en confusión se aprovechan políticos cicateros cuyo único fin es malmeter para sembrar discordia entre nosotros. Los pueblos que caminan libres y juntos formando una nación como la española, deberían alardear de sus diferentes raíces; porque ser una nación pluricultural es sin duda algo enriquecedor. Asimilar los unos de los otros ese bagaje añejo aportado por diferentes culturas no solo nos hará más sabios, también nos facilitará el camino para conseguir nuestros objetivos como país. Pero esa meta solo se alcanzará con la aceptación y el respeto entre todos los pueblos.