Sin duda, la situación generada por el Estado de Alarma ha influido en nuestras vidas de forma que, probablemente, aún no podamos imaginar. Entre otras cosas, está consiguiendo que nuestra historia inmediata parezca lejana y próxima al olvido y esto es un error que, en mi humilde opinión, no nos podemos permitir, y más con la que viene.

Quien firma, al igual que, entiendo, cada vez más personas, no cree en las ideologías. Cada vez mis opiniones y decisiones sociopolíticas se basan en las personas, en primera instancia, y los hechos, en segunda. Así las cosas y al margen ya de discursos y presencias, he tenido a bien hacer una recopilación de algunos datos sobre los últimos 10 años en Galicia que me apetece compartir para no olvidar y que cualquiera puede comprobar en la red a través de datos oficiales.

227.708 son las hectáreas quemadas en nuestros bosques durante este tiempo o, lo que es lo mismo, el 8% de la superficie total de Galicia. Estremecedor.

50.000 jóvenes, la mayoría sobradamente cualificados, se vieron obligados a abandonar Galicia en este tiempo. Aterrador.

La tasa de desempleo entre los 18 y los 25 años se aproxima al 68%. Aún recuerdo aquel discurso del presidente de la Xunta, en enero de 2018, ante un foro de empresarios en Madrid, que me hizo llorar de impotencia, en el que negaba la fuga de empresas gallegas hacia otros lugares, manifestando que lo que hacían era abrir filiales y con ello fortalecer a Galicia y los gallegos. Escalofriante.

150.000 hectáreas de tierras productivas perdidas en la última década.

Una aldea se queda despoblada cada semana. Y van 4000.

Durante 2019, cuando las cosas parecía que comenzaban a mejorar un poco, en España la tasa de nuevas contrataciones alcanzó el 2%. En Galicia el 1,4%.

La renta per capita en España en 2019 fue de 25.854 euros. En Galicia , de 23.994. Siempre por debajo de la media. No en lo más alto, por debajo de la media, en la zona pobre.

Fuga de empresa y personas. Agonía de sectores otrora fundamentales como el ganadero, agrícola, pesquero, industrial o naval. Precarización del trabajo en las ciudades. Autónomos en quiebra o esclavizados por sus deudas.

Podría seguir porque seguro que de alguien me olvido, pero esta es la situación. El Xacobeo de 2021 como único objetivo; el resto, "ruina montium".

Cuando un gobierno llega, sobre todo si es por mayoría absoluta, con él llegan nuevas esperanzas e ilusiones. Un buen día de hace diez años, los gallegos encargamos al gobierno autonómico que fraguase una sociedad basada en nuestros sueños e ilusiones. Lo que hoy tenemos y, bien lo siento por quienes aún creen en ideologías y cosas por el estilo, que por cierto, gozan del mayor de mis respetos, es una sociedad basada en nuestros miedos y temores que, por cierto, va a empeorar con la nueva normalidad.

Miedo, del latín "metus". Alteración del ánimo que produce angustia ante un peligro o un eventual perjuicio, ya sea real o imaginario.

Quizá sea cierta aquella frase que dice que el ser humano no aprende de la experiencia, sino que lo hace de reflexionar sobre la experiencia. Y digo quizá, solo quizá. ¿Ustedes qué opinan?