Supuestamente, las agencias espaciales mejores del mundo mundial se plantean e investigan la posibilidad de emigrar a otros planetas en un momento dado: que si nos cae encima un asteroide bien gordo, que si la capa de ozono se va al carajo, que si el Trump o el coreano tarado aprietan los botones rojos y llueven misiles nucleares...

Esto de mover a la humanidad a otro planeta se cita en la serie documental "Nuestro planeta" (One Strange Rock), dirigida por Darren Aronofsky, y me hizo pensar: ¿estamos seguros de querer ir a Marte? ¡Que allí no hay bares! y está todo sucísimo. Digo yo, con la que está cayendo en el planeta en el que vivimos ahora (a ver si nos centramos), ¿crees que debemos ir a joderles la vida a los marcianos?

Desde que se decretó el estado de alarma, mi vecina baja 5 o 6 veces al día (por suerte aún trabajo, así que no puedo hacer de vieja del visillo, así que lo más probable es que baje aún más veces): que si voy a comprar el pan, que si bajo la basura, que si me fumo unos cigarros, que si voy hasta el súper a comprar un limón, lo que sea. No sé exactamente qué carajo hace el engendro este en la calle (que conste que no tengo nada personal en contra, es fea, sobre todo en su manera de actuar), pero repito, si a una señora X, que vive con su marido Y y su hija Z (que volvió a casa días después de decretarse la alarma esta y de prohibirse los desplazamientos), que ve en la tele/periódicos/aplicaciones móviles 24 horas al día, cada día de la semana, cómo muere gente al ritmo de un Boeing 737-800 con capacidad para 189 pasajeros (o varios hasta hace poco) estrellado, que ve que el personal sanitario se está jugando la puta vida, algunos (muchos) alejados de sus propias familias (maridos, hijas, etc.), que no hay una vacuna, fármaco, medicina, conjuro, que permita controlar al mierdas este del Covid-19, si para esta persona no es importante su propia salud, la de su marido, la de su hija, la de cualquiera de nosotros por supuesto, ¿querríamos enviarla a Marte para "salvar a la humanidad"? Te juro que prefiero que el coreano loco apriete el botón. No sería justo exportar esto, ya hay muchísima basura espacial (es cierto).

Viendo lo que tú y yo vemos en los diferentes medios durante las diferentes fases del estado de alarma, y por supuesto, sin distinguir entre identidades sexuales, razas, idearios políticos, talla de calzado, planteo la pregunta: ¿qué es más virus, el bicho ese con nombre de mascota de las olimpiadas de Barcelona o el ser humano? ¡Qué profundo me he puesto! No, en serio, voy a llamar al coreano.