El tiempo se agota pero las negociaciones posbrexit avanzan cuesta abajo y sin frenos. "Sigue siendo una escuela de paciencia", reconoció ayer el negociador europeo, Michel Barnier. A poco más un de mes de que se cumpla el plazo límite para pedir una eventual prórroga del período transitorio, que expira el 31 de diciembre, sigue sin haber avances . "Todavía hay una verdadera falta de comprensión en el Reino Unido sobre las consecuencias objetivas, y a veces mecánicas, de la elección británica de abandonar el mercado único y la unión aduanera. Si el Reino Unido todavía tiene la intención de llegar a un acuerdo con la UE, tiene que ser más realista", dijo.