Por el ministro de Sanidad y ministro del Interior, parece ser que los españoles recibieron masca-illa y marlaska-rillas de marcas no homologadas, como las camisetas de fútbol del Barcelona y Real Madrid que se venden en el mercado negro.

España tiene muchas máscaras de carnaval, pero pocas sanitarias. Resulta más difícil tapar la boca que "calar a boca".

En países como Alemania y Bélgica es obligatorio el uso de mascarillas. En los Países Bajos no, por la sencilla razón de que no las tienen para abastecer a toda la población. Hace unos días llegaron de China dos máquinas para su producción y dentro de dos semanas se pondrán en funcionamiento. Para sacarle rendimiento a esas máquinas, seguramente se harán obligatorias y ya tienen un precio que oscilara entre los 10 y 15 céntimos.

Que para combatir un virus chino se tenga que utilizar mascarillas chinas es el colmo. Pero en Galicia sucede algo parecido: los gallegos, para combatir la morriña, necesitan de chorizos o una tapa de pulpo.

Lo que más llama la atención son los covidiotas y el ejemplo lo tenemos en Carril. Una persona filmó a unas mujeres que salían de la iglesia, con y sin mascarillas. Venían de rezar por ellas, por nosotros y por el mundo entero. Las imágenes fueron colgadas minutos más tarde en las ventanas del Facebook. Al día siguiente en los periódicos y días más tarde en algunas televisiones. Esta expansión de imágenes fue mucho más rápida que la del virus corona y esto significa que estamos rodeados de virus invisibles y también visibles.

Por el momento, es mejor una mascarilla en la boca que un ajo en el bolsillo.