En el año 2012 el IVA veterinario subió desde el 8% hasta el 21%. Desde entonces se ha intentado bajar varias veces, todo el gremio veterinario y toda la población que posee una mascota entiende que su salud no puede considerarse un lujo, aún menos cuando se trata de vacunas o desparasitaciones, tratamientos que realizamos por el bien de la salud pública, evitando que resurjan zoonosis como la rabia o el parásito echinococcus granulosus (tenia o gusano intestinal transmisible al ser humano).

Con motivo de nuestro trabajo, que realizamos en este estado de alarma, por ser sanitarios y un servicio esencial, querría reclamar de nuevo la bajada de IVA, como reclaman sectores como la Pesca y que han conseguido, por ejemplo los libros y e-books.

No tiene explicación razonable, que no se iguale nuestro IVA al resto de actividades sanitarias