No sé si es el encierro o la cuarentena o quincenas, lo cierto que esta pandemia del Covid-19, el maldito coronavirus nos hace replantear no solo pensamientos personales y de ciudadanos de bien también la manera de ver la vida todo este problema sanitario lo está cambiando todo.

A los ciudadanos nos toca cumplir con lo ordenado por nuestras autoridades si ninguna "fisura" . Todos debemos de cumplirlo sin excusas tal como disponen las disposiciones legislativas del estado de alarma. Tenemos el deber y la obligación de secundarlo haciendo que las Fuerzas de Seguridad del Estado donde están todas las policías del estado español.

Los trabajadores de la sanidad pública y privada personal auxiliar de mantenimiento, limpiadores todo el personal que trabajan en los hospitales, a los trabajadores de alimentación, las tiendas y supermercados, los trabajadores del transporte que abastecen de provisiones para que podamos tener a nuestra disposición las necesidades básicas de subsistencia, las farmacias, la banca etc., a todos esos trabajadores darles las gracias y nuestro agradecimiento porque ellos están expuestos a un posible mayor contagio, estas personas y las fuerzas de seguridad del estado las Fuerzas Armadas también tienen familia por lo tanto muchas gracias por vuestro sacrificio.

Ya sabemos que no son tiempos de hacer críticas a los gobernantes, es tiempo de arrimar el hombro y ya tendremos tiempo a criticar a los gobernantes. Sobre el papel todo cabe es decir lo políticamente correcto, pero todo tiene un límite y estoy de acuerdo con arrimar el hombro y el resto del cuerpo pero también exijo el derecho a, aunque sea con la boca pequeña, manifestar nuestra opinión sobre las cosas que no se hacen bien y tienen graves consecuencias sobre nuestras vidas, sí nuestras vidas, la falta de previsión en algunos aspectos es manifiesta, el adoptar decisiones tardías tienen consecuencias para seguir viviendo, tendremos derecho al menos al "pataleo" ya que nuestra opinión nunca se tiene en cuenta.

No estoy de acuerdo en que tenemos que callarnos y no poder opinar, eso no tiene nada que ver con ser solidario o patriota nuestros gobernantes con sus decisiones está condicionando las vidas y la salud de todos nosotros, por lo tanto ellos que no tengan la piel tan fina porque les deberían caer la cara de vergüenza por no dotar de los EPI, a los trabajadores sanitarios. Y a los gobernantes locales decirles que con lo que está cayendo se preocupan de inundar de noticias en todos los medios informativos redes sociales incluidas que apenas aportan nada sustancial a las familias de Poio, qué medidas económicas qué medidas fiscales de aplazamientos de impuestos o moratorias de ciertas tasas que alivian a las familias necesitadas, corrieron mucho la empresa concesionaria Viaqua de pasar al cobro los recibos del binomio enero y febrero, el gobierno municipal al día de hoy no han tomado ninguna medida de ayudas a los ciudadanos parece que lo están estudiando en los colegios cerrados. Qué poca ética moral y social de un gobierno tripartito que se definen de "izquierdas" alguno de ellos incluso nacionalista, por cierto el de Pontevedra alguna cosa sí que hizo aunque sea menor, en esto sus colegas de Poio esta vez no secundaron a su jefe mayor.