Estamos viviendo un momento convulso, con todo tipo de información? Y desde el 14 de marzo, España se encuentra en una tesitura donde debemos hacer frente al Covid-19. Empezando a usar en nuestro vocabulario, "estar confinados en casa" y llevarlo a la práctica. La vida ha cambiado a pasos agigantados, donde grandes, medianos y pequeños hemos cambiamos el rumbo de nuestros quehaceres diarios. Cierto que la libertad de cada uno ha sido coartada. Pero con el fin de no propagar el virus que no deja tregua, y cada hora avanza llevándose a nuestros seres queridos, sin un ápice de clemencia.

De verdad, adultos, jóvenes y niños clamo a la sensatez que tenemos como seres humanos, para que todos usemos la cabeza con "sentidiño". Podemos hacerlo, cierto que cuesta, pero nadie dijo que sería fácil. No dejemos que el coronavirus se ensañe con nuestros mayores. En nuestras manos está poder ayudar. Ayudemos, aportando nuestro granito de arena, y evitemos exponernos estos días sino es por ir a la compra o las necesidades básicas por las cuales podemos salir de casa. Tengo la seguridad de que podemos combatir la situación. España es fuerte, si por algo nos caracterizamos los españoles es por siempre estar ahí, a pie de cañón frente a la adversidad. Me siento orgullosa de ser española, y sin ninguna ideología política. Simplemente española, ciudadana de un país donde nos caracterizamos por tener un gran corazón, porque somos los primeros en dar sin esperar nada a cambio. Espero que nadie lo olvide al ir al supermercado, a la farmacia, al médico o cualquiera de esos pocos sitios a donde vamos. No nos hagamos huraños, demostremos lo que nos han enseñado nuestros mayores, simplemente compartir, como ellos hicieron en su día. No dejemos que un maldito, bastardo virus nos haga gente malvada. Y hoy, tú, yo y todos nos vamos a unir para luchar contra este puñetero virus.

Solo puedo decir que ganaremos la batalla. ¡Así sí, España! ¡Así sí!