Los políticos están acostumbrados a los debates, para desnudar y eliminar a sus contrarios. Parece que siempre están en campaña electoral, para llegar más fácilmente al poder y mantenerse. Una vez en el poder se dedican a gobernar para su parroquia. Gobernar también es prevenir pero este gobierno no vio llegar el coronavirus.

Hace siglos las pestes o virus llegaban por el mar, recordemos a los conquistadores. Actualmente llegan por el aire dentro de los aviones. Cuando leíamos en los periódicos lo que estaba sucediendo en China, ya teníamos al enemigo invisible en casa.

Esta pandemia se parece a una plaga, ataca a los humanos, dejando tranquilos a los pimientos y naranjas.

Los virólogos aún no tienen una respuesta a la evolución de este virus por falta de experiencia. (De lo contrario estaríamos en mejores condiciones) y lo que hacen es mirar al país chino.

Si recordamos la Segunda Guerra Mundial, nos damos cuenta que los soldados del frente eran unos jóvenes de diferentes nacionalidades, que lucharon contra un enemigo en uniforme, los nazis, dejando sus vidas y futuro en tierras extrañas.

Hoy vemos un ejército de enfermeras y médicos en primera línea, luchando contra un enemigo invisible, el coronavirus, con pocos medios de protección, parece que están luchando con fusiles de juguete en pantalones de vaqueros.

El coronavirus es un enemigo invisible y para prevenir nuestra salud tendremos que estar aislados bastantes semanas, buscando la distancia social.