A pesar de su respetable edad, nada menos que 91 años bien lucidos, que en absoluto representaba y parecía inmortal, nuestro querido Paco, Francisco Comesaña Álvarez, se nos fue discretamente, como era habitual en él, dejándonos su ausencia eterna. Siempre fue un hombre jovial, optimista y desfacedor de entuertos. Hasta hace unos días nos encontrábamos caminando por Samil todas las mañanas, con su hermosa y contagiosa ilusión juvenil, como en sus mejores años; o cuando nos cruzábamos casi a diario en la acera por cercana convivencia, al ir al supermercado. Ahora le echaré mucho de menos.

Su inicio en el deporte de remo fue como vicepresidente del Liceo Marítimo de Bouzas, allá por la década de los 70, bajo la presidencia de Antonio Diego Pérez y luego en la directiva de la desaparecida Federación Gallega Sur de Remo, con Agustín Rivas y Pepe Canda, Federación que él mismo llegó a presidir. Paco Comesaña fue siempre un magnífico directivo e incondicional colaborador en el universo del remo gallego, con sus grandes dotes de talento y buen hacer.

Paco es un auténtico hombre para la eternidad y todos los que hemos disfrutado de su generosa amistad y su grandeza humana estuvimos despidiéndole en su último viaje.

Querido Paco, jamás te olvidaremos. Y con nuestra oración, que fluye de lo más profundo de nuestros corazones, recibe nuestro abrazo cariñoso y eterno, que ahora expresamos a tu esposa Fina, hija del inolvidable Presidente del Club Montañeros Celtas, Jacinto Regueira; a tus hijos, Paco, Fernando, Julio y Raúl, también remeros y regatistas en sus años mozos, así como a toda tu familia.

Gracias por tu ejemplo. Descansa en paz querido amigo.