Hace unas cuantas semanas se procedió al desmontaje de las casetas y estructuras que formaban parte de la decoración de las pasadas navidades y que dieron tan buen ambiente en el centro de Vigo, concretamente en la plaza de Compostela. Pues bien: una vez retirados todos estos elementos, se echan en falta todos aquellos bancos de madera dispersos por la alameda. En fin, ya digo, no hay ni rastro de ellos.

Quiero pensar que es un olvido y no creo que la retirada sea definitiva, puesto que la alameda es un lugar magnífico para disfrutar de ella, de su jardín y ofrece un buen descanso tanto a los viandantes como a niños, abuelas, abuelos, etc.

Espero que se apresten a la labor de reponer lo antes posible un mobiliario urbano muy necesario para dar descanso a los ciudadanos.