La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida... Quizá demasiadas. Con resignación en un banco sentado, vaqueros gastados a juego con unas botas de hacía años, sudadera con capucha y repanchingado con las piernas abiertas y los pies clavados al suelo, en plena acera desolada de miércoles temprano de mañana. Nubes sin viento, y ruido urbanita sin silencio.

-El otro día fui paseando por la calle y ¿sabías? De toda la gente que me crucé por delante ninguno sonreía. Hablaban por el móvil, iban en pareja discutiendo, llevaban la bolsa del súper con la compra de la semana, se saludaban a gritos los chavales vecinos del barrio, pero nadie sonreía.

-La gente está quemada.

-Los jóvenes están en chamusquina. Nos tocó la generación de la tristeza y de la melancolía. La gente desconfía, la gente se vuelve mezquina y se agazapa en su refugio, distante de salir y enfrentarse a la vida. Están cansados de llevar tres hostias y dos de regalo y una de propina.

-La gente vive como puede y no como quiere.

-Los jóvenes hace mucho que perdieron el sentido de la vida y refugian sus sueños en drogas de diseño. A cualquier sitio donde vayan recibirán un no por despecho. No tienen metas porque les cortaron las alas a sus ambiciones. Ven su futuro gris como el cielo nublado y así día tras día. Al final la frustración se acapara de sus sentimientos y se dignan a malvivir resignados por un cutre dinero que le permita comprar un bocadillo barato para el día. ¿ Y esperas que no sean rebeldes, que no se enfrenten y que no la líen?

-¿ Y tú que querías ser?

--Yo feliz, ¿y tú?

-Yo, escritor. Pero en un mundo de analfabetos escribir es como picar carbón en una mina.

-Alguno consigue ser lo que se propone y otros luchan por sus sueños hasta que cambian sus sueños por un plato de lentejas y un café por día. Y cuando se dan cuenta, ya no son jóvenes. Son gente normal y corriente que sobrevive sin saber ni por qué lo hace. ¿Realmente piensas que te vas a ganar la vida siendo un juntaletras?

-Un escritor no escribe, dibuja. Un escritor no cuenta, persuade...

--Ok. Me parece bien pero es hora de comer. ¿Qué hay para comer hoy?

--Lentejas.