Seis años de carrera universitaria de Medicina, un examen de MIR, cuatro o cinco años de especialización, todo ello¿para ayudar a morir a las personas? Creo que los profesionales de la Medicina, liberados de toda ideología y siguiendo su código deontológico, debieran alzar su voz en este momento crucial para nuestro país.

Ante una situación irreversible hay dos salidas malas: la eutanasia y el suicidio asistido, y dos medidas positivas: la inversión en cuidados paliativos y el acompañamiento.