Siete de la tarde, Baiona. Enero. Unos chavales se acurrucan en una esquina del centro de salud para poder charlar. Otro grupo pone música al lado del parquin de tierra. Buen lugar para un parque cubierto. Pronto lo cubrirán de asfalto y coches. En el skate park están los que aprovechan que no llueve. Muy pocos. Otros en la grada del campo para poder echar unas risas sin congelarse. Si no se apuntan a una actividad no encuentran opciones. No se puede vivir toda la vida en el bar.

En verano aumentan sensiblemente las posibilidades. Playa e introducción al botellón. En toda población es aconsejable dedicar un local cívico para todas las edades. Donde puedan charlar, jugar, wasapear, y cualquier otra cosa. Un local donde los chavales disfruten. Donde todos los grupos de edad puedan hacer actividades lúdicas. Desde el pin pon, tute o el ajedrez al hip hop, trap o la salsa cubana. Todo tiene cabida. Nada que ver con cursos ni actividades programadas.

Al no haber este recinto, chavalas y chavales se reúnen bajo soportales. O directamente ya no se reúnen. Luego no nos podemos preguntar porqué van al botellón tan precozmente

Otro elemento a tener en cuenta dado el clima oceánico de la zona es la creación de parques cubiertos.