En relación con la polémica que se ha suscitado por el alumbrado de Vigo, al considerarse algunos vecinos perjudicados en zonas como Coruxo, Matamá y Comesaña, me viene a la memoria aquellos tiempos en los que Vigo actual estaba repartido por al menos cuatro concellos: Bouzas, Coia, Teis y Vigo. Con tal motivo, cuando por ejemplo, como era mi caso, desde San Andrés de Comesaña, lugar de "A Ponte", ibas a tomar el tranvía para el centro de la ciudad, decías: "Voy para Vigo"; pero hoy día, y como muy bien pregona nuestro alcalde: "Todos somos Vigo". Esto viene a cuento del portentoso alumbrado que este año nos deslumbra, nunca mejor dicho, pero que se observa instalado de una forma desproporcionada, porque si bien en el centro se encuentra muy tupido y desbordante, en alguna de las parroquias apenas se aprecia; y esto mismo ocurre incluso en calles como la Avda. de la Florida, que está instalado solo en parte. Conste que no quiero desmerecer el esfuerzo y buen hacer del alcalde para con la ciudad, al conseguir con este espectacular alumbrado que Vigo sea un gran foco de atracción para mucha gente de fuera, contribuyendo con ello a reactivar tanto la hostelería, como el comercio y transporte, pero en mi opinión quizás se debió mirar más por las parroquias, que por el hecho de estar en el extrarradio se han visto, en algunos casos, marginadas o discriminadas a la hora de poder compartir y disfrutar del alumbrado de Navidad. Por otra parte y como dice el refrán: lo bien repartido hace provecho.