Ante la cercanía de las elecciones proponen los políticos un agradable espíritu navideño. Abascal no acepta el envite por considerarlo un burdo aprovechamiento de la ola de sensibilidad que embarga el país y que puede representar el fin del macho ibérico ante la supremacía imparable de la hembra nepalí, ante la extrañeza del estado nepalí que no actuará en consecuencia pero advierte,última vez, somos pobres pero honrados, cachondeo con nuestras hembras, el mínimo; el presidente Sánchez reduce la tensión diplomática atribuyendo las declaraciones a acumulación de humos ante una exhumación que pilla a Vox con el extractor averiado, emitiendo en funciones un duro diagnóstico, Abascal ahora razona, ahora no, ahora sí, ahora no; Iglesias en su línea compresiva mundial opina que Abascal no es como aparenta,que dispone de refuerzo y por eso aparenta tantos huevos. Fuentes con mucha memoria pero poco presente lo sitúan en la capital defiendo con gallardía sus ideas; desde el 12 de octubre advierten con la sabiduría que les da la experiencia que defender ideas tan gallardas en gallardos terrenos como Vallecas acarrea consecuencias y recomiendan a la ciudadanía evitar malas influencias para administrar ideas y mantener así una saludable higiene dental.