No se puede coger mucho cariño a quien pasa su vida yendo y viniendo pues entre tanto lo único que hay es nostalgia. Esta fue la condición que puso quien no renunció a su querer: "vete y vuelve, vuelve y vete, eso solo será quererte y no quererte, quédate para siempre y te querré eternamente". Esto fue lo que le dijo una mujer a su marido camionero antes de verlo cruzar la puerta de su casa para siempre hacia su amada carretera.