Creo que a nadie con dos dedos de frente le debería sorprender lo que está sucediendo en Cataluña. Todo esto no es más que el colofón a años y años de alimentar al monstruo: concesiones gratuitas,imposiciones, manipulación y engaños.

Como todas las cosas: empezó siendo muy pequeñito, o, mejor dicho, muy "discreto" (sin que se note). Empezamos por redactar una Constitución a capricho de los nacionalistas: "El estado de las autonomías" y ahí empezó todo. Poco a poco se fue gestando hasta convertirse en la bestia en la que se ha convertido.

Está claro que si durante cuarenta años llevan oyendo que el enemigo son los españoles, que "Espanya ens roba", que "Cataluña es una nación", que si "el estado español nos oprime", que si "el catalán es la lengua culta y el español la de las bestias", o delirios como que Cervantes, Santa Teresa o Colón eran catalanes, pues cómo no van a estar así (¡angelicos!)Y si encima los poderes públicos han procurado mantener sus cabezas y sus conciencias totalmente anestesiadas con memeces vomitadas en colegios, televisiones y redes sociales, pues está claro que es difícil hacerle frente a semejante engendro.

Y para añadirle un poco más de tensión, tenemos un gobierno encantado de haberse conocido, pero absolutamente incapaz de mantener el orden público, entre otras cosas -como dicen ellos- "porque no hay voluntad". Porque saben que la violencia que se está produciendo en las calles no viene más que complementar la cobarde resolución judicial por el golpe de estado en Cataluña.

Está pasando lo que estaba previsto. Políticos, tecnócratas y tontos útiles se han encargado de manipular la historia para evitar que se conozca y por lo tanto para que así se pueda repetir. Porque ya se sabe: si se desconoce la historia, no se aprende, y, por lo tanto, estamos en condiciones óptimas de repetirla. Y esto, ya pasó hace casi 100 años.

Lo de Cataluña no es más que el principio y no va a ser lo único.