Dicen que la gratitud en silencio no beneficia a nadie, por eso quiero mostrar mi más sincero agradecimiento al personal del Hospital Álvaro Cunqueiro. En especial a la 3ª y 4ª planta ( C302 y A420 ) en la que estuvo ingresada mi madre Carmen durante 25 días.

Gracias a la doctora Lucía Riobóo (cardióloga), doctora Argibay (Medicina Interna), doctor Yago (MIR), doctora Páramo(Endocrina).

Gracias al Servicio de Urgencias, Hemodinámica, al grupo de enfermería, auxiliares, camareras, limpidores y celadores. Gracias a todos por el afecto, buen trato, cercanía y atenciones que nos habéis mostrado en todo momento.

Es muy agradable saber que hay un impresionante equipo humano las 24 horas y siempre con una sonrisa .Cuando entras dejas la vida en sus manos, sois ángeles que hacéis magia, dais calor y curáis.

Es de agradecer esas palabras de apoyo y esas miradas de cariño que tanto nos gustan, en esos momentos tan complicados, demostrando que por muy larga que sea la tormenta, el sol vuelve a brillar.

Gracias por la labor impagable que hacéis, esa que no va en el sueldo..Somos unos privilegiados por disponer de una sanidad pública gratuita. Tenemos unos verdaderos profesionales, altamente cualificados que hay que valorar. Solo hay que salir fuera, a otros países y ver cómo es su sanidad, si no tienes un buen seguro médico ni te atienden.Así de duro y real.

Quiero hacer mención a la Xunta de Galicia por construir un hospital de los más modernos de Europa. Un hospital de futuro, tecnológico, de vanguardia, con luz natural y espacios iluminados que ayudan a crear un entorno mas cálido y agradable, tanto para el paciente como para nosotros, los familiares.

A la Dirección del Hospital, contáis con las mejores personas, ¡cuidadlos!

A todos, gracias de corazón, y no estaría mal que cuando un paciente se le da el alta, le entreguen una factura, en la cual reflejen sus gastos durante su hospitalización. Un todo incluido, como cuando te vas de viaje y te ponen la pulserita, pues igual.

Que conste la estancia, comidas, medicamentos, pruebas médicas, operaciones y un sinfín de etc.. Seguramente alucinaríamos con el importe final, y veríamos nuestra sanidad con otros ojos.

Y por último y no menos importante, Gracias por sonreír.