Vivo en Vigo, estoy empadronada y pago mis impuestos en la ciudad. Quise comprar entradas para los conciertos de Castrelos, para tres grupos ya. Y no conseguí ninguna. Creía que merecía adquirir una entradita ya que esos conciertos se pagan con el dinero de todos los vigueses, pues no hubo forma por la mala gestión de venta.

Las entradas salen escalonadas en diferentes días a las diez de la mañana. Si te conectas antes te ponen en sala de espera y a las diez pasas a estar en la cola virtual, pero, ojo, no en el turno que entraste en la sala de espera, sino que te dan un número aleatorio. Así que después de dos horas en sala de espera me asignan el número 2090 y a mi compañera que se conectó una hora después las compró sin apenas espera porque aleatoriamente tuvo más suerte en el reparto de la cola virtual. Pero yo seguía en mis trece, después de hora y media en mi cola esperando a que el 2090 bajara me toca a mí y cuando entro, ya estaban agotadas. Que podían cerrar la cola si ya están vendidas para que no esperemos como pánfilos. Esto me pasó las tres veces que quise comprar.

Señores, además, hay 5.000 entradas, pensé que aún tenía opción con mi 2090, pero los primeros que entran por su suerte aleatoria compran de 4 en 4 entradas, porque la página se lo permite, para luego publicarlas en la reventa y milanuncios. Porque estando yo en la cola virtual ya había entradas publicadas, así que no es porque no puedan ir, las compran para hacer negocio. Y de esta forma los vigueses pagamos los conciertos para que lo disfruten el resto y se lucren.

Espero que para el año se modifique este sistema y se use la PassVigo, que vale más que para coger el Vitrasa, y por supuesto, que Ataquilla nunca más gestione estas entradas. Que sea físico y se haga cola como toda la vida.