Los españoles aceptamos resignados que sigan sus señorías negociando acuerdos que fracasan cuando hay que negociar el poder de la silla que se ocupará: uno pretende alcanzar la del poder ministerial y don Pedro concede la de poder dudar si no será demasiado poder para quien el 28 de abril no logró mejorar; esto no cuajará, seguro, mientras unos no cedan en sus pretensiones ni los otros en sus posesiones.

Diario de abordo: "Han pasado más de dos meses, quedan víveres y agua pero vagamos sin hallar el buen rumbo que, me temo, dejaremos pasar ; algunos ya dan muestras de deshidratación con constantes visiones de poder. Por si llega a manos de quien nos pueda ayudar, navegamos al sur de Europa, no sé cuántas veces más votaremos pero,llegado el caso, aguantaremos una más".

Posdata: Capitán ausente. Stop. Marinería desmotivada. Stop. Barco a la deriva de Norte a Sur y de Este a Oeste, gobernabilidad comprometida. Stop y fin. España."