El estancamiento político actual, fluirá de nuevo tarde o temprano gracias a que la democracia ha impartido buenas lecciones de entendimiento político durante años; aventajados alumnos de la historia política democrática han dejado su impronta para que aprovechemos el legado de acuerdos entre ideologías dispares que contribuyeron a que hoy disfrutemos de esta democracia.

La democracia aprende evitando errores del pasado y fortaleciéndose de los aciertos, haciendo de experiencias como la actual bases sólidas para una democracia estable.

En 1996, Suárez transmitía así años de experiencia política: "En un sistema democrático nadie está en posesión de la verdad absoluta; el pluralismo político es absolutamente imprescindible y uno de los valores más importantes de la vida política es la confrontación de los programas y las ideas. Pero creo también que debe haber un campo muy especial en que la inmensa mayoría de las fuerzas políticas, económicas y sociales pueden y deben llegar a un acuerdo".

Sobran más palabras, al menos, las mías.