Coincidiendo con la visita del presidente Xi Jinping a Francia, se celebró una reunión entre Macron, Merkel y los representantes de la Comisión Europea para avanzar en una postura común hacia el desembarco del capital chino en el Viejo Continente. El Consejo Europeo dejó claro que el tiempo de la ingenuidad se ha acabado. China ha estado realizando importantes inversiones en sectores estratégicos y redes de comunicaciones que necesitan ser protegidos. La apertura del mercado europeo no se ve correspondida por la potencia asiática, y a las empresas no se les asegura una competencia en igualdad de condiciones.