Soy un vecino de Chapela y con esta carta quiero compartir mi total indignación con lo que está pasando concretamente en dos viales de esta parroquia, Camiño do Subido y Camiño do Penisal, dos viales muy transitados y cuyo estado es simplemente lamentable.

Hace ya mucho tiempo que estos caminos están abandonados de la mano de Dios (yo diría de la mano del Concello de Redondela). Caminos llenos de baches, maleza, mala o ausente señalización y falta de adherencia y aceras que ponen en riesgo la seguridad de los sufridos usuarios que transitamos por ellos. Estas deficiencias, sobradamente conocidas por la Policía Local de Redondela, tienen sus efectos negativos provocando daños tanto en vehículos como en las propias personas, que somos las que no tenemos más remedio que tomar medidas por nuestra cuenta si nuestros vehículos resultan dañados.

El Camiño do Subido cada día se encuentra en un estado más deplorable. Yo que he viajado por medio mundo, puedo asegurar que he visto mejores vías de comunicación en el Tercer Mundo, en serio. Últimamente han aumentado los baches y socavones en el asfalto, agravándose cuando la climatología empeora. Para nuestra sorpresa, el Concello se dignó después de tantos y tantos escritos, a "empeorar" el estado del firme mediante el raspado del mismo, lo cual agrava todavía más el paso de peatones, ciclistas y motoristas.

Irónicamente, había salido en prensa local con fecha 8 abril de 2018 que "Redondela cierra las cuentas de 2017 con superávit de 1,6 millones de euros". Y más recientemente, con fecha 5 mayo de 2019, "Redondela cierra la liquidación de 2018 con remanente positivo de 500.000 euros". Y yo me pregunto, estupefacto: ¿es necesaria esta burla a los vecinos del barrio?

Sé que esto nunca va a llegar a D. Javier Bas. Esto no va de colores ni quiero que vaya. No quiero que nadie piense que hay connotaciones políticas en esta carta, porque no es así. Nada más lejos de mi intención. En este escrito no soy ni azul ni rojo ni lila ni naranja ni verde. No soy de ningún color político. Pero hay una cosa que sí me gustaría decirle a Javier Bas, porque es mi alcalde. Para ser azul, usted ha dejado a bastantes vecinos de Chapela crispados, enfadados y abandonados. Por favor, por lo que más quiera, deje de hacer tanto daño con tanto recorte y deje de mirar para otro lado.

No se aproveche más de la confianza que sus ciudadanos han puesto en usted y haga algo por los vecinos de este barrio ¡ya! No le ponga color.