Esta es la palabra que define a Vigo a lo largo de estos años en los que el Sr. Abel Caballero, durante su mandato, ha hecho por esta ciudad. Sonará partidaria de ensalzar su figura pero no, no se trata de eso, se trata de decir las cosas como son.

En estos años hemos asistido al resurgimiento de nuestra ciudad a pesar de los grandes baches con los que nos hemos topado por ese presidente que, en vez de ver por el crecimiento de las cuatro provincias, ha intentado ensalzar a una de ellas con métodos sucios contra otra. Cómo olvidar la gran idea de cerrar un aeropuerto ya que tres son multitud, ayudar a las espaldas al presidente de un equipo de fútbol a impulsar su idea de marcharse de la ciudad donde lo vio nacer, crecer, ganar, descender; aprovecharse de una desgracia que pudo acabar en tragedia mediante el no apoyo económico y mediático y con una comparecencia ante la Comisión de Investigación en el Parlamento, con consecuencias penales si no asiste, cuando, días después, el Consejo de Estado dictó que la Xunta no tiene por objeto asuntos de competencia local; ir de la mano el gran partido del país y el de la CC AA para inaugurar una carretera a medio hacer pero con la firme intención no de mejorar los servicios para los ciudadanos, sino de que la empresa contratante pueda subir los peajes y seguir ganando; el AVE, el puerto, descalificativos como "macarras"? y un sinfín de actos y palabras que dejan en evidencia que ante todo están las ganas de que gobierne alguien de tu mismo partido que otra persona del bando contrario y que demuestra con hechos que sí está implicado con sus obligaciones.

Volvamos al inicio y, como decía, hemos y estamos asistiendo al resurgir de nuestra ciudad. Muchos opinan que es gracias al gran ridículo que hace el alcalde delante de una cámara pero creo que la perspectiva realista es que la gran expectación sobre el ya famoso alumbrado navideño, los conciertos de renombre en un entorno inigualable, arbustos con forma de dinosaurios, desfiles mágicos para el público más inocente, fachadas con homenajes y libertad artística, eventos deportivos, políticos y feriales de renombre, reconvertir espacios para volver a tildarlos con la importancia que tuvieron, expandir recursos y potenciarlos, y demás hechos que se han realizado y se realizan con el objetivo prioritario de mejorar la vida en todos los ámbitos de los vigueses y de hacer de Vigo la gran ciudad que es.

Se me quedan muchas cosas por el camino que resaltar, aplaudir y agradecer a Abel. Gracias.