Vicente García Riestra (Pola de Siero, Asturias, 1925) el último superviviente español del campo de concentración de Buchenwald, falleció ayer rodeado por su familia en el hospital de Périgueux, en Francia, donde será enterrado la semana que viene.

"Sabía lo que tenía y desde hace días sabíamos que no volvería a salir del hospital", señaló a Efe el escritor asturiano Xuan Santori, autor de "42.553: después de Buchenwald", libro en que el García Riestra desveló partes de su vida que había mantenido ocultas durante décadas.

Aunque en España aún viven otros siete supervivientes de los campos de concentración nazis, García Riestra es el último de los que pasaron por el de Buchenwald (Thüringen, Alemania), a donde llegó en 1944 tras ser deportado desde Francia.

Séptimo de una familia de diez hermanos, García Riestra nació en la localidad asturiana de Pola de Siero en 1925 y en 1939 se exilió a Francia, después de que las tropas franquistas entrasen en Barcelona.

Al año siguiente, cuando los nazis invadieron Francia, pasó a hacer labores de espionaje para la resistencia hasta que fue capturado en diciembre de 1943 por la Gestapo, que lo deportó a Buchenwald, donde pasó a ser el preso 42.552 y permaneció recluido 15 meses hasta que fue liberado en abril del 45.

"De lo que vivió allí nunca llegó a recuperarse y había noches que aún se despertaba pensando que seguía en el campo de exterminio", relató Santori, con el que mantenía estrecha relación y que considera que su vida fue "un ejemplo ético".

A su memoria venían las ejecuciones públicas que tuvo que presenciar, cómo había encontrado muerto al amanecer a su compañero de litera o la actividad diaria del crematorio del campo, traumas de los que, según Santori, no llegó a restablecerse nunca.

De su experiencia en Buchenwald recordaba, por ejemplo, que las 80.000 personas confinadas en el centro eran tratados "como animales" y que tan solo disponían de un trozo de pan para comer.