El niño de nacionalidad alemana que sobrevivió la semana pasada a su madre y a su hermano, presuntamente asesinados por su padre en una cueva del sur de Tenerife, ya está en Alemania con sus abuelos maternos y se encuentra bien física y anímicamente.

Según informaron ayer fuentes judiciales, el juzgado de violencia contra la mujer de Arona, que lleva el caso, confirmó que el martes por la tarde se tramitó y autorizó el regreso del niño, quien viajó a Alemania con un sacerdote y una representante del consulado en Canarias.

Fue recibido por sus abuelos, aunque la custodia está actualmente en manos de una institución administrativa alemana.

El niño durmió con sus abuelos, personas de avanzada edad, y durante el viaje y las escalas se adoptaron medidas para que no fuera acosado por los medios de comunicación.