La defensa de Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, el 27 de febrero del pasado año en Níjar (Almería), considera a la acusada como responsable de un homicidio por imprudencia grave, por lo que solicita para ella un máximo de tres años de prisión. Esta petición contrasta con la de prisión permanente revisable que formula la Fiscalía y la acusación particular ejercida por los padres.

Según el escrito de defensa, los abogados de Ana Julia Quezada sostienen que la muerte del menor fue el resultado de una disputa entre ambos y se aleja del crimen planificado que sostienen las acusaciones.