Ha fallecido Marcelina Panete a los 93 años, todo un ejemplo de lucha y perseverancia desde el barrio de Lavadores. Cuando nació las mujeres no tenían ni derecho a voto así que se puede llegar a comprender la dificultad que suponía querer aprender (ya no digo conseguirlo), realizar alguna tarea diferente a la costura o aguantar el rechazo de la sociedad del momento. Pues Marcelina se echó su voluntad y la de muchas mujeres a la espalda y luchó por evitar la ignorancia para ella y las demás. Se formó como maestra y abrió su propia escuela en el barrio de Lavadores.

Durante varias décadas posibilitó a las familias la educación de sus niños, sirviéndoles como base para progresar y tener herramientas para su propia lucha por una vida mejor.

Por ello creo que sus últimos momentos no deben ser recordados sólo por sus familiares cercanos. Pertenecen también a multitud de generaciones ya sea de niños que aprendieron con ella o mujeres que se reflejaron al verla.

Con su ejemplo de tenacidad, acaba de convertirse en una mujer atemporal, resguardada en el recuerdo de muchos y en la valentía de unas pocas. Gracias por la mejor lección que impartiste, tu vida.