Imagínense ustedes que un día unos excursionistas se encuentran en el monte una vasija con unos documentos de hace 2.000 años y que a la hora de acampar por la noche se ayudaran de esos "papeles" para encender el fuego de campamento, seguro que se armaría un escándalo tremendo (creo yo).

Hace 4.000 años no había máquinas de escribir, ni ordenadores, etc. Y, para dejar constancia de su existencia, los seres humanos se "inventaron" los petroglifos, o grabados rupestres.

¿Entonces por qué se le da más importancia a un libro o una estatua como la que unos vándalos pintaron en la catedral de Santiago?

Supongo que si cogen a los que pintaron la famosa estatua les condenarán a pagar una multa o a prisión ¿Y por qué no a los que destrozan petroglifos por dejar que crezca la maleza ocultándolos y que luego alguna máquina o los incendios los queman acabando con unos importantes documentos?

Por qué se le da más importancia y valor a una estatua de hace unos cientos de años que a un tesoro artístico de varios miles de años. ¿Es porque unos pertenecen a la Iglesia y los otros al pueblo?.

Hace pocos días el historiador y arqueólogo Xosé Lois Vilar denunciaba en los medios de comunicación el deterioro que sufrieron unos petroglifos a causa de los incendios, porque estaban cubiertos por tojos de más de tres metros de altura, y encima en vez de castigar a los culpables lo castigan a él a limpiar la zona. ¡Curioso verdad!