Hace unos días en una noticia se expuso el tema sobre el abandono de las calles debido al uso de los coches y se propuso la iniciativa de la recuperación de los espacios públicos en Galicia. El problema con esta iniciativa es que su aplicación es muy difícil, ya que existen un montón de calles oscuras y sitios poco seguros, especialmente por las tardes.

Cada día después del trabajo paso por una calle así y la sensación no es nada buena. Aunque sean 50 metros, me siento insegura. Cada sombra provoca miedo, cada curva es una agonía porque no sabes qué te espera al otro lado. Por lo tanto, creo que debería buscarse una solución adecuada a este asunto. Para que la gente baje del coche e ir caminando, primero se le debe garantizar la seguridad personal, sea con más iluminación en las calles o con cuerpos de seguridad distribuidos por todas las partes de las poblaciones.