Todos opinan que la Sanidad es insostenible y esto lo notamos en todos los países de la UE. La culpa siempre la lleva el envejecimiento de la población, pues necesita más cuidados. Esto es lo que se dice.

Creemos que hay suficientes maneras de ahorrar dinero para hacerla más sostenible y una de ellas sería tratar más duramente a los fabricantes de medicinas para conseguir unos precios más aceptables. Si los fabricantes no están dispuestos a rebajar el precio de los medicamentos, se tendrían que utilizar reglas internacionales para conseguir medicinas más asequibles para los pacientes. Lo que vemos actualmente es un gran posicionamiento de poder de los fabricantes, abusando de su posición y creando una situación que afecta tanto a la sociedad como al paciente individualmente.

Que una misma medicina, de 30 pastillas por caja, en Holanda cueste 2,50 euros y en nuestro país 10 euros, demuestra que nuestro Gobierno tiene un gran desafío para conseguir rebajar el precio de las medicinas y hacer la Sanidad más asequible, sin culpar a los pacientes.