El abandono de La Ramallosa es tan grande que no tiene nombre. A todo lo que voy a comentar ahora, le añadiré otras cosas. En el parque Torrente Ballester rompieron varios aspersores, hace más de un mes y están vertiendo agua seguida, parece que no le importa a nadie su reparación, llamé al Ayuntamiento y me dijeron con buenas palabras que mandarían arreglarlo. A día de hoy siguen vertiendo agua por el paseo, los viandantes tienen que sortear las pozas y además esto tiene un costo para el Concello bastante elevado aparte del consumo de agua. Esto solo es una pequeña parte del abandono. Desde que estuvieron las caravanas con la venta ambulante encima del césped, éste no crece, es una verdadera pena. En el lugar donde estaban las caravanas se está hundiendo, el alcalde no debe saber que todo esto es un relleno en el río Miñor y al cargarle mucho peso todo esto va cediendo. De hecho en el paseo hay unas charcas por dicho hundimiento; las piedras de detrás de la capilla también están hundidas, pero eso parece que no importa. El carril bici a la altura de la casa de la tercera edad está totalmente deshecho y así lleva mucho tiempo pero el señor alcalde vive en otro mundo. En el lugar donde se celebran los festivales, en la Foz, es tal el abandono que se está cayendo el muro por todos los lados, es una denuncia constante, lo peor es que no es de Costas sino del Ayuntamiento. El resto del paseo se está cayendo al río, esto sí que es de Costas, pero los dirigentes del Concello de Nigrán tienen que exigir su reparación. A la farola de la rotonda en el centro de La Ramallosa no hacen más que colgarle pancartas, ya está torcida, ¿Cuánto tiempo aguantará? Se quitaron las jardineras que tenía y no se embelleció nada, está que da pena verla. Suma y sigue, las aceras abandonadas, las losas levantadas, pero no pasa nada, somos masoquistas, ya se cayeron varias personas, que más dá; mientras no sea él, los demás que se fastidien. Es patético. En la Avenida de Portugal es tal el abandono que no tiene nombre y ahora aún más con las obras de la ampliación sin señalizar debidamente. Los vecinos de los pisos tienen que pedir permiso para poder salir. La C/Manuel L. Lemos está sucia y no se manda limpiar, a parte de arreglarla. Los bolardos sin colocar, pero sí tenemos una máquina aspiradora para barrer la carretera y que suelta más porquería de la que recoge.