Como ciclista me siento muy decepcionado por el trato que recibimos en ciudades o carreteras. El atropello se ha convertido en algo normal ya sea por falta de responsabilidad o civismo de los conductores de vehículos a motor o por la falta de adaptación de ciudades y carreteras.

No entiendo como una persona porque circula en coche se considere más importante frente a un ciclista, ya que ambos son vehículos aunque de diferentes características, y por otro lado ¿cómo la administración no mejora la red viaria ampliando las carreteras con arcenes? Hay carreteras nacionales que no disponen de arcenes por lo que pierden seguridad ante los ciclistas.

Otra cuestión son los conductores consumidores de alcohol y drogas que llegan a provocar atropellos y cuyas sentencias no se ajustan al daño producido. Y es que la vida debe tener un precio y deben pagar por ello.

No es justo que se exima al que mata, y a la víctima y familia les quede solo el mal recuerdo. Por último, reconocer que no todos los automovilistas son tan malos pues hay muchos que sí respetamos a los ciclistas porque valoramos el gran esfuerzo que supone este deporte.