Carlos López Font, portavoz del gobierno municipal, dice que los vecinos de Coruxo deben soportar la "carga" (textualmente) de una playa canina y les pide que sean solidarios. Estos son los argumentos para la defensa de su decisión.

Es evidente que soportar durante años una depuradora deficiente, con sus olores y sus vertidos, le parece poca "carga". Acoger los excrementos de todo Vigo le debe parecer poco solidario por su parte, así que también deben cargar con las molestias propias de una elevada concentración diaria de perros, además de las malas pulgas de sus dueños (como evidencia alguna carta al director que han publicado en su periódico).

Chus Lago, la concejala de Medio Ambiente, dice en el pleno que esta playa es la idónea y que las aves ya están protegidas pues se deja una zona, la rocosa, para ellas.

¿La idónea es la playa con mayor biodiversidad de aves desde A Guía hasta playa América?

Es asombroso el desconocimiento del comportamiento animal, tanto silvestre como doméstico, que denotan estas palabras. Las incursiones de perros a las rocas molestando a las pocas aves que osan posarse en ellas son constantes, como cabría esperar si usas una cosilla que se llama lógica. De cualquier manera, aunque se vallaran las rocas con una alambrada de metro y medio de alto, como ha hecho con la duna, ¿cree que la presencia de decenas de perros sueltos en la playa no disuade a las aves de utilizar este espacio? En todo caso, ¿qué hacemos con las que se alimentan de los invertebrados de la arena en esa zona? ¿Y con las nutrias que remontaban el río desde el mar? ¿Les ponemos un sistema de teletransporte? Nadie culpa al perro por su naturaleza, se culpa al humano por su torpeza.

Por si fuera poco, dice que ahora la calidad del agua es excelente. Estupendo, ahora que ya se puede disfrutar en salud, vas, y echas a los anteriores usuarios. Este espacio no lo utilizaban sólo los vecinos de Coruxo, allí acudían bañistas y ornitólogos de todo Vigo. Y hablo en pasado sí, porque ahora se ha transformado en una playa exclusiva para dueños de perros. Exclusiva por no entender que este era un espacio para compartir, no para ocupar.

Sigamos los vigueses poniéndonos supercontentos cuando nos gastamos un pastón en electricidad y alumbrado navideño o cuando vemos a nuestro regidor tirándose por un tobogán de agua en pleno agosto, a las puertas de la peor sequía que hemos tenido. Consintamos la pérdida de la biodiversidad ¿a cambio de qué? Del ocio.