El pasado domingo, día 12 de agosto, se produjo una suerte de Resurrection Night en Vigo, o quizás el Cristo de la Victoria veló por la vida de miles de jóvenes en el hundimiento de O Marisquiño. Los heridos y sus familiares están esperando las disculpas de las autoridades y no vale decir ahora que no se hace política con esto, el regidor vigués hace política de la mañana a la noche.

Todavía tengo en la retina cuando al comienzo de la actuación del grupo Maná el alcalde relató los espectáculos que organizaba el ayuntamiento, O Marisquiño incluido ¿es esto política y auto-bombo? Hay que estar a las duras y a las maduras.