Has dejado tu pasado y te compras una mujer de Tetúan. Una mujer de Tetuán que te planche el futuro. Le darás o no papeles y la llamarás cuando sueñe para que te prepare caprichos de vientre lleno en la madrugada. Te casarás o no con ella, lo que importa es que limpie la casa. Ella se agarra a un mundo mejor pero tú necesitas sus servicios de esclava. Cientos de mujeres de Tetuán se unen a ceutís españoles mientras firmamos tratados de derechos humanos con sonrisa muerta. Esbozos de paisajes imaginados en Tetuán, se cuelan por los desagües que serpentean bajo las murallas de Ceuta. Sí, nos encanta hablar de igualdad y los derechos humanos de tu panteón, pero las mujeres de Tetuán no tienen sindicato.