Me llamo Juan, tengo 47 años y practico desde hace mucho bicicleta de montaña. Hace un año descubrí con ilusión que la Xunta de Galicia empezó con un proyecto de BTT en el que señalizó cientos de kilómetros en cuatro zonas de nuestra geografía para que los amantes de la bicicleta de montaña pudiéramos descubrir nuestra naturaleza sobre dos ruedas: O Salnés, Serra do Xurés, Portas de Galicia e Ribeira Sacra, este último inaugurado en 2014.

El viernes 22 de junio me decidí a realizar la ruta nº 2 en la Ribeira Sacra. Unos 35 kilómetros donde admirar el cañón del río Sil y sus senderos. Voy solo. Bueno, con mi bici y mi mochila. A las 10.40 llego al punto de acogida en Luíntra (Nogueira de Ramuín) para recibir información y sorpresa, no hay nadie, está cerrado. En teoría abren a las 10.00. No pasa nada. Empiezo mi ruta desde el parador de Santo Estevo de Ribas de Sil y comienzo a adentrarme en el monte donde tardo 45 minutos en hacer 5 kilómetros.

No veo las señalizaciones, son pequeñas, no están bien visibles y los caminos están descuidados, los matorrales y la hierba sin desbrozar. Tengo que echar pie a tierra muchas veces. No me atrevo a seguir yo solo. Si en 5 kilómetros me encuentro esto, me imagino los otros 30.

Doy la vuelta y me dirijo a Luíntra. Desde allí parte otra ruta más corta de 15 kilómetros que me decido a hacer. Me vuelvo a adentrar en el monte y después de 4 kilómetros encuentro más de lo mismo. Senderos con la hierba hasta el manillar, árboles caídos en medio del camino, señalizaciones descoloridas con sus postes caídos. Tengo que hacer una buena parte de la ruta a pie empujando la bici. Desesperante. Menos mal que fui guiado por una aplicación de rutas en mi móvil porque seguro que me perdería en algún tramo.

Ya ves, qué triste, toda la ilusión que tenía al principio de mi ruta echada a perder por una desidia y una falta de mantenimiento de un proyecto buenísimo de la Xunta en el que atraer a un turismo distinto que el de playa y el de peregrinos. ¿Esta administración no sabe hacer bien las cosas? ¿De quién es competencia ese mantenimiento, de los Concellos, de la Xunta? ¿Por qué no está preparado esto antes del verano?

Se han recibido las subvenciones para los proyectos y ahí se quedan, abandonados. No sé como estarán las rutas del resto de las zonas, pero viendo esto... da igual, seguramente no me resigne y pruebe con otras. Nos vemos en el monte.