Esta persona que, a modo de caprichosa tirana, da plantones al jefe de Estado en actos oficiales, que se permite también el antojo de vetar a estamentos tales como militares y fuerzas de seguridad en ferias de empleo o de la enseñanza que se celebran en su ciudad; esta alcaldesa que se permitió el lujo de difamar a los policías y guardias civiles que actuaron en un ambiente muy hostil, evitando la celebración "ilegal" del referéndum secesionista, manifestando que habían torturado a una votante, rompiéndole los dedos de uno en uno, lo cual resultó ser totalmente falso, incluso aparecieron fotos de la supuesta herida con vendaje, primero en una mano y después en la otra, de la que finalmente resultó ser, no una anónima votante, si no, una concejala de la CUP; la Sra. Colau, que además les acusó falsamente e irresponsablemente de cometer abusos sexuales contra votantes femeninas; esta "lideresa" que para más inri no siguió la recomendación de la Policía Nacional de colocar bolardos en las ramblas, por riesgo de ataque yihadista, ahí sigue, al frente de la segunda ciudad de España y cobrando más que el presidente del Gobierno, con impunidad absoluta.