Tonto el que no entienda, cuenta la leyenda que esa fue la respuesta de Luis Aragonés a Borja Oubiña cuando el gallego le preguntó por sus opciones en la selección española. ¿Qué quería decir el Sabio de Hortaleza? Muy sencillo. Pues que jugando en el Celta,y pese a una fenomenal temporada, tenía color hormiga ser internacional. Insinuaba el seleccionador que Oubiña tenía que llamar a su agente para que le buscara destino en Valencia, Sevilla o Atlético. Y si era en uno de los grandes, mejor.

La historia reciente del combinado nacional vuelva a dar la razón a Zapatones. Hemos visto como Munir debutaba por delante del mejor Nolito. Y todo porque el Barcelona no quería que se marchara en enero a jugar la Copa de África con Marruecos. Hemos visto a Bartra de fijo en la selección, situación impensable si jugara en el Málaga, el Celta o el Espanyol.

Con este panorama, lo de Iago Aspas tiene muchísimo mérito. Ha superado la campaña de la prensa deportiva de Madrid a favor de Morata. Porque, por supuesto, el que se jugaba el puesto si Morata renacía de las cenizas era Aspas, no Diego Costa. Y pese a los amistosos frente a Alemania y Argentina, el delantero titular es Diego Costa, no Aspas.

Escocida por la derrota, ahora la cantinela de la prensa deportiva de Madrid es que Iago es un jugador polémico y protestón. Esto en una Liga en la que caballeros del deporte como Luis Suárez campan a sus anchas. Es cierto que Aspas ve tarjetas. Pero yo lo achaco a la mala suerte. Al gafe que hace que a Iago Aspas el árbitro le busque con la mirada a cuarenta metros para amonestarle mientras Piqué aplaude al árbitro sin que le vean, o Sergio Ramos le pone la cinta del pelo a dos centímetros de la cara del colegiado sin que pase nada. Supongo que todo esto lo arreglará el VAR.

Acabo diciendo que yo sueño con que Iago Aspas salga desde el banquillo (las alineaciones de Lopetegui las hace la prensa deportiva de Madrid) el partido decisivo y la líe. Será el triunfo de un chaval de Moaña que, pese a todas las zancadillas, se habrá hecho grande con el equipo de su vida. Y el mío?