El último informe del Banco de España de Luis María Linde como gobernador -se va en tres semanas- ofrece un análisis más bien sombrío sobre una economía que retrata vulnerable: déficit, deuda, paro, precariedad en el empleo, pensiones, falta de competitividad, baja productividad, envejecimiento poblacional... Y todo antes de reclamar un impuestazo para solventarlo.

Cualquiera diría que España es la locomotora económica de Europa. Ahora que se va, Linde nos invita a la depresión. Cierto que algo no cuadra. Pero ante estas perspectivas nos preguntamos, ¿qué piensa el nuevo Gobierno sobre el tema? ¿Cómo actuará?