Un año de cárcel. Esa es la pena que ha aceptado un ladrón que admitió que robó en tres farmacias y en un comercio de la avenida de Finisterre de A Coruña, entre el 4 de octubre y el 23 de noviembre de 2017. El procesado accedió a la farmacia situada en la calle José María Hernansáez y se apoderó de dispositivos electrónicos valorados en 240 euros. Al mes siguiente, regresó al mismo establecimiento y sustrajo material cuyo precio de venta al público era de 440 euros. Al día siguiente, entró en otra botica de la calle Fernández Latorre y hurtó 790 euros de la caja registradora. El 23 de noviembre fue retenido hasta que llegó la Policía Local cuando se disponía a abandonar un establecimiento de la avenida de Finisterre con 470 euros que había robado de la caja registradora.