El detonante de la Segunda Guerra Mundial fue la invasión de Polonia por parte de Alemania, un acto que acabó arrastrando a la contienda a las grandes potencias de la época. La guerra civil de Siria, que ha entrado ya -para vergüenza de todos y para mayor dolor de sus víctimas- en su octavo año tras haber causado cientos de miles de muertos y millones de refugiados, es como un campo minado que puede explotar en cualquier momento al menor paso en falso.

El desalmado ataque -presuntamente con armas químicas- sobre la población de Duma, cerca de Damasco, puede constituir un punto de inflexión en este conflicto capaz de llevar a un desastre internacional si la razón no se impone entre los grandes bloques que intervienen, directa o indirectamente, en el mismo. Rusia advierte de que no admitirá provocaciones, el presidente de Estados Unidos se plantea adoptar decisiones drásticas, Israel parece haber atacado por su cuenta una base siria, el Consejo de Seguridad de la ONU se reúne de urgencia para intentar atajar la tensión? Aunque esta crisis actual se llegue a superar, Siria y su guerra seguirán siendo un polvorín a punto de estallar y de incendiarlo todo a su alrededor a menos que de una vez todas las partes enfrentadas lleguen a un acuerdo de mínimos que permita una salida que no sea la catástrofe global.

Hemos dejado demasiado tiempo pudrirse este conflicto esperando que se arreglara "solo" con el tiempo; es hora de que reaccionemos y pidamos todos urgentemente su final.