Me gustaría llamar la atención de las autoridades sanitarias no solamente de nuestro país, sino también a las que defienden los derechos humanos, conocidas también por el nombre en inglés de "Human Right Watch" sobre las mortíferas consecuencias del tabaquismo, el cual está llenando nuestros hospitales y cementerios con más víctimas que la Primera y Segunda Guerra Mundial juntas a causa de esta diabólica droga mortífera que está subyugando a gran parte de la humanidad, la cual se agarra a ella para poder aliviar un poco los problemas cotidianos del ser humano, causados por el sistema de cosas actual que tanto aflige a la humanidad.

El hombre fue creado para ser libre y no necesita de ningún estimulante para vivir y tomar sus propias decisiones, ya que lo único que consigue esta "dulce sustancia letal" es anular su propia voluntad y someterlo a una macabra esclavitud, fabricada por las poderosas multinacionales del tabaco que, con su poder, ciegan la mente de los gobiernos y las personas dejando a esta pobre humanidad convertida en un campo de batalla.

¿Cómo puede permitirse que este monstruo invisible con su metástasis galopante y ponzoñosos tentáculos pueda engullir una gran parte de la raza humana sin que la Organización de Naciones Unidas ponga fin a este macabro funeral?