Soy aficionado al fútbol e hincha del Real Madrid. A pesar de eso sé valorar a los buenos futbolistas, aunque no sean de mi equipo, y sobre todo a los que disfrutan y son felices en el campo; un ejemplo era Ronaldinho con su eterna sonrisa, otro era el gran Roberto Carlos que tanto nos hizo disfrutar a los merengues y otro más reciente es (era) Marcelo. Hay que acabar con los defraudadores fiscales en el fútbol, como el "me envidian porque soy rico y guapo" o el otro "mi papá me lleva todo", pero el caso de Marcelo me parece aún más sangrante pues le salió la declaración de la renta a devolver (como diría el yelmo, "manda güevos"), ya que es usted uno de los capitanes del mejor club del mundo, y como dice el refrán "la mujer del César no solo tiene que ser honrada sino también parecerlo".

Sé que algunos dirán que es su vida privada, pero a mí no me lo parece pues el aficionado, con suerte mileurista, tiene que hacer un esfuerzo muy importante para poder ir al fútbol y nos está robando usted a todos. Lo que sí me parece su vida privada es lo de Piqué, pues con su ambigüedad sobre el independentismo y su derecho a votar no perjudica económicamente a nadie, y sin embargo como profesional con la Roja siempre fue un profesional intachable.

Qué decepción, don Marcelo, mis ojos ya no serán los mismos hacia usted.