Contaré la historia de una heroína anónima frente a los incendios. Yo acababa un trail de 17km en los montes de Tanxil en Monçao. No me podían venir a buscar porque las carreteras estaban cortadas. Hice dedo y ella se lo pensó dos veces y dijo sí. Te dejo en la bifurcacion entre Monçao y Valença. Pero después de muchos kilómetros la bifurcación estaba cortada. Luego tiró por las montañas hacia el este intentando meterse aquí y allá pero todo estaba cortado, todo era humo. Finalmente cruzamos por el Pego en Melgaço y ya quemaba Galicia. Era imposible cruzar As Neves. Intentó meterse para Ponteareas y Vigo pero eso fue entrar en la boca del fuego. A ambos lados de la carretera las llamas emergían del suelo. Un manto de humo hacía imposible ver o respirar y a lo lejos se intuían grandes llamaradas. Elena temió por que las ruedas se derritiesen y por nuestras vidas. Dimos vuelta y 3 horas más tarde llegamos a Monçao donde me esperaba la familia. Nos despedimos y como no pedí su móvil. Nosotros nos volvimos a Galicia pero eso ya es otra historia. Esta es la de Elena, la chica de calle Pizarro.