El riesgo de una guerra civil en Venezuela se acrecienta a medida que pasan los días.

En las últimas horas, a la fallida intentona de golpe militar en la ciudad de Venezuela se ha sumado el cese de la fiscal general, Luisa Ortega, ordenado por la Asamblea Constituyente, con lo que el proceso de conquista de los poderes del Estado por parte del dictador se va consumando.

La Asamblea Constituyente, un organismo títere del poder totalitario, ha incluido además, entre sus primeras medidas, la creación de una comisión de la verdad, la justicia y la reconciliación, un instrumento más añadido a la venganza política.

El régimen venezolano, que se mantiene gracias al aparato represivo, está manteniendo un pulso al espíritu de libertad y democracia que anida en gran parte del pueblo.