Un niño de 13 años que participaba en unas colonias organizadas por un centro de recreo de Solsona (Lleida) en la localidad ampurdanesa de Roses (Girona) murió ayer al precipitarse accidentalmente por un acantilado.

Según fuentes de emergencias, un grupo de menores de las comarcas de Lleida que están pasando unos días en un cámping de la localidad estaban recorriendo el camino de ronda cuando entre cala Montjoi y Cala Pelosa, por causas desconocidas, uno de ellos habría resbalado y se precipitó desde una altura de unos 30 metros.

Los servicios de emergencias recibieron el aviso de uno de los monitores sobre las 12.15 horas y, a pesar que acudieron al lugar, que no es accesible por tierra, tanto Mossos d'Esquadra como Policía Local, el Sistema de Emergencias Médicas y los bomberos, no se ha podido hacer nada por salvarle la vida.

Una embarcación particular trasladó a los primeros efectivos de Bomberos hasta la zona del accidente y practicaron las primeras maniobras de reanimación.