Es sorprendente al punto al que hemos llegado en el tema del "Procés". Los policías catalanes, parece y con motivos, tienen miedo del Gobierno de Cataluña. Un 60 por ciento de los catalanes, según las últimas encuestas, no quieren un referéndum unilateral. El rechazo puede haber aumentado en los últimos días en vista de que el proceso ha ido excluyendo a cualquier moderado, gobernante i/o funcionario.

Preocupación entre los servidores públicos, apoyo a los medios de comunicación de un solo signo, cese de catalanistas y nacionalistas que no están de acuerdo con propiciar un choque con el Estado, divisiones internas entre los partidarios de la independencia que impiden ocuparse de las necesidades reales de los catalanes, perdida de la tradicional mesura de su cultura? La verdad es que la lista de perjuicios, sin contar los de tipo económico, causada por la loca carrera hacia ninguna parte es demasiado larga.